Cuando los docentes necesitamos que el alumno desarrolle
determinadas competencias, con frecuencia no identificamos claramente cuáles
son las conductas que evidencian que éste ha alcanzado el aprendizaje
establecido.
Por ejemplo, le pedimos que “resuma o sintetice”
determinado texto o párrafo de un libro, periódico, artículo de Internet, tema visto en clase,
etc. Pero, ¿es lo mismo “resumir” que “sintetizar”? Desde ya que no. Y la
precisión conceptual con la que se le pide al alumno una determinada evidencia
de aprendizaje, es fundamental a la hora de evaluar el resultado o la respuesta
dada.
“Resumir” es reducir lo esencial de un texto, pero respetando
el lenguaje del autor, el orden como éste presenta sus ideas y la estructura
dada al material.
“Sintetizar” es, a diferencia del resumen, una creación
del alumno que abrevia las ideas del autor con libertad en cuanto al lenguaje y
la estructura del mensaje.
Ambas constituyen una forma válida de reducir un texto y
tienen en común la forma de prosa ya que se expresan en párrafos, pero
estructuradas de manera diferente.
El listado que se enumera a continuación es una guía y no
es excluyente ni determinante. Lo ideal es que cada docente tome aquellas
actividades que crea convenientes, aplicándolas con flexibilidad y criterio pedagógico en función
de las propias necesidades educativas.